Si quieres saber cómo optimizar mi conexión a Internet y aumentar la velocidad de banda ancha, entonces sigue leyendo y aplica los consejos que te dejaré en este artículo.
Aumentar la velocidad de banda ancha
Si la velocidad de tu banda ancha se detiene con frecuencia, quizá debas tomar nota de algunos consejos de Google.
La empresa estadounidense de búsquedas ha revelado algunos consejos muy útiles para que la web circule por tu casa un poco más rápido que antes.
Todos los consejos son gratuitos, aunque Google los ha hecho públicos coincidiendo con una rebaja en el precio de sus gadgets para potenciar el Wi-Fi.
Por si no lo sabías, el Wi-Fi de Google sustituye al router suministrado por tu proveedor de servicios de Internet y potencia la señal alrededor de tu propiedad.
También añade prácticas funciones, como la posibilidad de limitar el acceso a Internet a los aparatos de los miembros más jóvenes de la familia a determinadas horas del día, o de dar prioridad a un dispositivo sobre todos los demás (lo que resulta muy útil si estás en una llamada de Zoom).
Sin embargo, incluso si no estás interesado en comprar uno de estos amplificadores de banda ancha de la marca Google, los consejos de Google deberían funcionar con la mayoría de los routers estándar y, si tu Internet es muy malo, vale la pena ver si alguno de ellos ayuda a acelerar las cosas.
6 consejos y trucos secretos para ayudar a aumentar la velocidad de banda ancha
1- Asegúrate de que tu router está actualizado
Si tu router tiene más de tres o cuatro años, podría ralentizar tu nuevo smartphone o portátil. Algunos routers antiguos sólo admiten señales de 2,4 GHz, que no son ni de lejos tan rápidas como la última tecnología Wi-Fi de 5 GHz.
La velocidad media de 2,4 GHz es de unos 150 Mbps, mientras que la de 5 GHz puede realizar descargas a más de 900 Mbps. Es como tener un coche que no es lo suficientemente rápido para conducir por la autopista.
La mayoría de los routers suministrados por los proveedores de servicios de Internet deberían contar con una tecnología rápida, pero si crees que tu caja negra ya ha pasado su fecha de caducidad, llama a tu proveedor para ver si te ofrece una actualización.
2- Siempre, siempre, proteja su red con una contraseña
Tener una «red abierta» sin contraseña puede parecer cómodo, ya que no es necesario recordar una contraseña complicada y fácil de olvidar. Pero está advertido. Dejar las cosas protegidas significa que los extraños pueden unirse a tu red Wi-Fi y comprometerla.
Cuando añadas protección, elige una contraseña fuerte que sea difícil de adivinar para cualquiera, pero fácil de recordar para ti. La mayoría de los routers vienen con las contraseñas activadas desde el principio, pero si las has desactivado, puede que sea el momento de volver a activarlas.
3- Crea una red Wi-Fi independiente para los invitados
Si tienes niños en casa, o simplemente recibes muchos invitados, es probable que hayas repartido mucho tu contraseña de Wi-Fi. Configurar una red de invitados crea una segunda red Wi-Fi en tu casa para que tus invitados puedan disfrutar de una gran experiencia mientras tus propios dispositivos permanecen seguros y privados.
4- Maximiza tu ancho de banda donde importa
Debido a la crisis del COVID, se ha producido un aumento de personas conectadas, con familias que utilizan la red para ver películas, descargar juegos y responder a un sinfín de llamadas de Zoom. Todo esto significa que las redes de los proveedores de servicios de Internet están cada vez más congestionadas, lo que provoca una ralentización general de la red y el almacenamiento en búfer de tus videollamadas. Y si muchos dispositivos y servicios demandan ancho de banda al mismo tiempo, este problema puede empeorar.
Muchos routers modernos te permiten ver el ancho de banda que utilizan tus dispositivos, lo que te permite identificar los dispositivos y servicios que más utilizan.
5- Coloca tu router lo más centrado posible
Las señales Wi-Fi son más débiles cuanto más te alejas del router, así que si tienes el router junto a la puerta principal, tus vídeos podrían cargarse más lentamente si intentas verlos en la puerta trasera. Así que, si puedes, coloca tu router lo más céntrico posible dentro de tu casa, aunque esto no siempre es posible dependiendo de dónde te traiga la conexión tu proveedor de Internet. Y si no te importa que tu router esté sobre la encimera, déjalo al aire libre. Si puedes evitar esconderlo junto a una estantería o un archivador, puedes ayudar a potenciar tu señal Wi-Fi.
6- Si tu casa tiene zonas muertas
Considera la posibilidad de crear una red de malla. Los routers como el Wi-Fi de Google y el Wi-Fi de Nest se comunican entre sí y crean una red única sin fisuras en una zona amplia.
Aunque la intensidad de la red varía en función de aspectos como el tamaño de la casa y el proveedor de servicios de Internet, la idea es que este sistema proporcione una cobertura fuerte y constante para todos los dispositivos conectados en toda la casa.